Suiza cuenta con un sistema de seguros sociales bien estructurado. Este sistema debe garantizar al asegurado un estándar de vida adecuado en caso de invalidez, así como de enfermedad o accidente, ofreciendo además una protección financiera a los familiares en caso de que dicho asegurado fallezca. Otros seguros cubren riesgos como costes por enfermedad o accidente, desempleo, maternidad y subsidios familiares.
Las prestaciones de los diferentes tipos de seguros se financian en primer lugar a través de las contribuciones por ingresos profesionales. Es decir, las contribuciones que se deducen directamente del sueldo de los empleados. También los empleadores, los trabajadores autónomos y las personas no asalariadas realizan una serie de contribuciones financieras. En Suiza, el seguro médico es obligatorio y se financia mediante las contribuciones (primas) de cada asegurado. Dado que la cuantía de estas contribuciones no depende de los ingresos, el cantón concede subvenciones (= reducción individual de las primas) a aquellas personas con recursos modestos.
La Confederación y los cantones intervienen en diferente medida en la financiación de los seguros sociales (exceptuando el seguro de accidentes y la pensión de jubilación).
El sistema de los seguros sociales para la vejez es el seguro social más importante de Suiza y se basa en un principio de tres pilares:
- El seguro de vejez y supervivencia (AHV)
- La previsión profesional (caja de pensiones)
- Los planes de pensiones privados (3.er pilar)