Cualquier persona que viva, trabaje o compre en Suiza puede estar sujeta a impuestos. Los impuestos son una contribución pública. Suponen la principal fuente de ingresos del Estado y le permiten llevar a cabo sus tareas.
En Suiza existen toda una serie de impuestos distintos. Los impuestos directos se encuentran entre los más importantes para el Estado. Se trata de los impuestos sobre la renta y sobre el patrimonio, así como sobre los beneficios y sobre los movimientos del capital.
Por su parte, los impuestos indirectos son, por ejemplo, el IVA, el impuesto sobre el tabaco, el impuesto canino, el impuesto cantonal sobre vehículos de motor, el impuesto a la lotería, etc. Dependiendo del tipo de impuesto, este será recaudado por los municipios, los cantones o la Confederación.