Elaborar un presupuesto para el hogar requiere algo de esfuerzo, aunque en realidad es bastante sencillo. Básicamente se trata de comparar los gastos y los ingresos y de ponerlos en consonancia entre sí.
Cree una lista con todos los gastos generados a lo largo del año. Los gastos que no se repitan mensualmente los deberá dividir correspondientemente para obtener un importe mensual. En Internet encontrará plantillas de presupuestos con las principales posiciones ya incluidas para que solo tenga que completarlas. A continuación, introduzca todos sus ingresos.
Observe el resultado final: si el presupuesto es equilibrado y la diferencia es positiva, todo estará correcto. Podrá ahorrar dinero todos los meses y tener una reserva.
Si, tras el primer cálculo, el presupuesto arroja una cifra negativa, deberá volver a repasar la lista y reducir los gastos. Cuando el déficit es pequeño, esto se hace rápidamente. Si por el contrario la cantidad negativa es mayor, puede que sea necesario tomar medidas como cambiar de vivienda o vender el coche, medidas que, a menudo, no se pueden llevar a cabo a corto plazo. Se recomienda comprobar el presupuesto del hogar varias veces al año y adaptarlo allí donde sea necesario. Si lo desea, también puede pedir asesoramiento en una oficina especializada. En Internet, además de las plantillas de presupuesto, existen también calculadoras en línea.