La ley de extranjería pone especial énfasis en la integración de los extranjeros. Así, establece que la concesión de un permiso de residencia pueda estar ligada a una serie de condiciones y que, para ello, sea necesario asistir a cursos de idioma o de integración. Las obligaciones concretas se establecen con el inmigrante en el así llamado «acuerdo de integración».

Desde la primavera de 2012, en el cantón de los Grisones se han firmado acuerdos de integración con personas en reagrupación familiar de terceros países. El objetivo de estos acuerdos es el de establecer una ubicación individualizada, mostrar las ventajas personales de la integración lingüística y social y establecer pasos concretos para el aprendizaje del idioma.

Para fomentar de forma sostenible la integración social y laboral de aquellos jóvenes procedentes de la UE/AELC que hayan inmigrado recientemente se ofrecen además recomendaciones individualizadas de integración.