El profesor pone una serie de deberes a los alumnos que estos deben resolver por sí mismos en casa. Los padres pueden ayudar a sus hijos proporcionándoles las condiciones adecuadas para hacerlo. Para ello, resulta de gran utilidad hacer los deberes a ser posible todos los días a la misma hora y en el mismo sitio sin ser molestados. Durante este tiempo, apague también la radio y el televisor. Tal vez su hijo pueda hacer sus deberes junto con otros compañeros o escolares. A menudo, aprender juntos es mucho más divertido.
Algunas comunas y escuelas ofrecen tutorías tras las clases. De esta forma, los niños pueden hacer los deberes bajo la supervisión de personal especializado. También son muchas las asociaciones y organizaciones que suelen llevar a cabo proyectos de aprendizaje económicos dirigidos por personal docente. Además, también hay ofertas de clases de apoyo privadas.